LER:
Algunas actividades realizadas rutinariamente pueden causar lesiones en nuestro
cuerpo. Realizar tareas como tocar un instrumento, hacer oficio o digitar por ejemplo, pueden ser detonantes
para sufrir de lesiones por esfuerzos repetitivos.
Los
movimientos constantes que hacemos diariamente con algún segmento del cuerpo
provocan problemas físicos, que a la larga, pueden ser muy graves.
Una
articulación expuesta a un excesivo movimiento articular produce una LER
Las
áreas predilectas donde estas lesiones aparecen son: codos, hombros, rodillas,
talones o manos.
Es
común que la persona afectada sienta dolor, inflamación, sensación de quemazón
o pellizcos en la zona.
¿Quiénes
están en riesgo de padecer una lesión por esfuerzo repetitivo?
Las
lesiones por esfuerzo repetitivo aparecen generalmente en personas que tienen
una musculatura débil, ya que en estos casos el cuerpo tiene menor capacidad
para resistir y soportar trabajo, entonces el cuerpo va reciclando
microtraumatismos que en cualquier momento se convierten en una lesión dolorosa
e incapacitante.
Para
agravar la situación, existen labores que hacen más susceptible a la persona de
sufrir una lesión por esfuerzo repetitivo.
Ejemplo
de esto, es el grupo de las secretarias, quienes debido a su tipo de empleo, se
encuentran muy vulnerables a sufrir Túnel Carpal o Lumbalgia, solo por
mencionar los principales.
Quienes
trabajan en maquilas o son choferes, también están en riesgo ya que cumplen
labores en una postura extenuante y además su trabajo les exige movimiento
repetitivos que con el tiempo llegan a automatizarse, lo cual dentro de unos
años les provocara molestias a nivel articular y muscular, al igual que sucede
con las personas que trabajan empacando, sellando o cortando dentro e procesos
de producción.
Incluso,
la frecuencia de las lesiones por esfuerzo repetitivo están incluyéndose en la
vida de jóvenes y adolescentes, que a pesar de que aún no trabajan, pasan gran
parte de su tiempo en un continuo uso de la computadora o juegos electrónicos,
lo que los conlleva a pasar sentados o en posiciones desfavorables para la
columna vertebral y cuello durante la mayor parte del día, además, de mantener
un uso excesivo de los dedos de sus manos y muñecas.
Combatiendo
las lesiones por esfuerzo repetitivo
A
pesar de que las responsabilidades diarias de quehaceres hogareños o laborales,
nos piden constantemente movimientos constantes y dañinos para nuestras
articulaciones y músculos, existen formas para prevenir una lesión o para
evitar el progreso si es que la lesión
ya existe.
Dentro
de estos cuidados encontramos:
Estiramiento:
Se recomienda que cada hora, se tomen unos pocos minutos para realizar
estiramiento de diferentes zonas del cuerpo, en especial aquellas que estén
siendo más afectadas. Realice cada estiramiento por un periodo de 15 a 30sg.
Practicar
con constancia un deporte o actividad física: Realizar alguna de estas
opciones, hace que nuestros músculos, articulaciones y huesos estén fuertes,
resistentes y en buen estado. Así, aumenta su capacidad de trabajo.
Luego
del trabajo, tome un baño caliente para relajar la musculatura.
Procure
una alimentación que le de energía a su organismo.
Si
su trabajo le exige estar sentado, separe 1 min. al menos cada media hora para
ponerse de pie y mover las piernas, así mejora la circulación y disminuye el
dolor de espalda.
Ergonomía
en el trabajo. Ya que dejar de hacer actividades repetitivas a lo largo del día
es imposible, se recomienda el uso de métodos económicos en la oficina en
artículos como el escritorio, el Mouse, el teclado, la silla, entre otros
muebles.
Utilizar
dispositivos como fajas o cinturones es un buen medio para evitar lesiones en
la espalda, sobretodo en esas personas que trabajan cargando peso.
Realizar
sesiones de calentamiento y estiramiento previo, así como también después de la
actividad es uno de los puntos básicos para combatir lesiones por esfuerzo
repetitivo.
Utilizar
calzado especial de acuerdo al tipo de actividad, puede evitar dolencias.
Recuerde
que su principal herramienta de trabajo es su propio cuerpo, cuídelo!
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