Con el tipo de vida que llevamos actualmente, donde apenas
tenemos tiempo para entrenar, no solo debemos ganar fuerza física con la
musculación, también debemos preocuparnos de la fuerza mental. Debemos
concentrarnos en trabajar durante el tiempo que estamos en el gimnasio para que
sea lo más rentable posible. Está comprobado que la mayoría de deportistas que
trabajan en el gimnasio pueden realizar el mismo trabajo que realizan en la
mitad del tiempo utilizado.
Tener los objetivos claros
En cada sesión de trabajo en el gimnasio debemos de
visualizar nuestro objetivo a largo plazo. Por ejemplo: perder 5 kilos de peso,
ganar 4 kilos de masa muscular, marcar los abdominales, conseguir 50 cm de
bíceps, etc. Partiendo de estos objetivos a largo plazo surgirán los objetivos
a corto plazo. Los objetivos a corto plazo deben ser nuestro lema en cada
sesión. Debemos fijarnos esas pequeñas metas. Por ejemplo: voy a tirar 4 kilos
más en press de banca, o voy a trabajar 10 minutos más en la elíptica, etc.
Estas metas a corto plazo nos ayudarán a alcanzar el
objetivo final casi sin darnos cuenta.
No llevarnos nuestros problemas al gimnasio
¿Conoces la frase hecha "no llevarse el trabajo a
casa"? Pues tenemos que aprender una nueva: "no llevarlos al gimnasio
tampoco". Si seguimos pensando en los problemas o preocupaciones del día a
día, el entrenamiento del gimnasio se resentirá. El momento del gimnasio es
nuestro momento de cuidar el cuerpo, y solo tenemos que tener esto en la mente.
Cada uno de nosotros debemos encontrar el mejor momento del
día para entrenar. Para ello es mucho mejor trabajar en el gimnasio por la
mañana, cuando la energía mental la tenemos más fresca. Si no puede ser de otra
manera y debemos entrenar a última hora de la noche, deberemos esforzarnos en
olvidarnos de nuestros problemas cotidianos.
Escuchar música
Cada uno de nosotros tiene una música que nos emociona y que
nos motiva. Debemos sentarnos en el ordenador y recopilar en una carpeta la
música que nos pone las pilas, la pasamos a un reproductor multimedia y en
nuestras sesiones de gimnasio será nuestra banda sonora. Mi recomendación es
que sea una música con ritmo (no estamos en una clase de pilates o yoga). Os
dejo algunas que me ayudan a tirar más:
Green Day -
Jesus of suburbia
- Good
Charlotte - Boys and girls
- The
Rasmus - Lucifer's angel
- Escape
the fate - My apocalypse
- Disturbed
- Inside the fire
- Vanilla
Sky - Goodbye
- Afi -
Girls not Grey
-
Evanescence - Bring me to life
- Linkin
Park - Numb
- Blink 182
- All The Small Things
- Metro
station - Shake it
- System of
a Down - Question!
- Pantera -
Cowboys From Hell
- Fall out
Boy - A little less sixteen candles, a little more touch me
- Plain White
It's - Our time Now
- Nofx -
Hot dog in a hallway
Concentrarnos en la técnica del ejercicio
Debemos centrarnos en la ejecución técnica, concentrándonos
en los músculos que realizan el ejercicio y así sentirlos que trabajan durante
todo el movimiento.
Cuando nos concentramos en la técnica, nos olvidamos en todo
lo que nos rodea, y así evitaremos las distracciones. Para eso están los
espejos en los gimnasios, para comprobar la posición de nuestro cuerpo durante
los ejercicios y la perfecta ejecución técnica.
Llevar un registro de cada sesión de entrenamiento
Para no perder tiempo debemos llevar nuestra rutina en
papel, y sobre ella ir registrando todos los detalles de nuestra sesión de
entrenamiento, series, ejercicios, carga, tiempo de recuperación, etc.
No dar
conversación
Aunque parezca un consejo antisocial, a lo que nos referimos
es a no tener conversaciones profundas. Si queremos hablar algún tema con
profundidad con algún amigo o compañero de entrenamiento, después de entrenar
vayamos a tomar un refresco, pero durante la sesión de entrenamiento como
máximo se pueden permitir la típicas frases de cortesía: ¿Cómo te va? ¿Te veo fuerte?, etc.
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