lunes, 10 de agosto de 2015

Ejercicios de Buerguer Allen Una técnica que vale la pena implementar

Los ejercicios de Buerguer-Allen son ejercicios indicados en problemas circulatorios periféricos, como arterioesclerosis y trombosis venosa, fundamentalmente.

Buerguer afirmo que la circulación colateral se da por el establecimiento del flujo sanguíneo entre un vaso obstruido y la continuación de dicho vaso más abajo del punto donde se encuentra dicha obstrucción.
Se basan en reacciones de hiperemia local, y los debe realizar el paciente en su cama entre 3 y 5 veces diarias. Estos ejercicios además de las reacciones inmediatas que tienen lugar en cada fase, consiguen aumentar el flujo sanguíneo en los miembros inferiores de manera general 5 minutos después de finalizados los mismos.

Su objetivo es mejorar el estado del flujo sanguíneo colateral en los distintos trastornos de la circulación periférica.

Fundamento
Este tipo de cinesiterapia se basa en la inducción y aprovechamiento terapéutico de la hiperemia, que se obtiene al realizar los ejercicios propuestos, para favorecer la circulación colateral por medio de la gravedad.
Indicaciones de los ejercicios de Buerguer Allen
Este tipo de ejercicio terapeutico puede aplicarse en diversos trastornos de la circulación periferica. Se encuentran cuatro categorías para clasificar estas enfermedades. Las categorías que indican los ejercicios de Buerguer-Allen son:

Trastornos Arteriales:
Embolia
Trombosis
Trauma agudo
Tromboangeitis obliterante
Arterioesclerosis
Síndrome de Raynaud
Espasmo arterial
Trastornos venosos
Venas varicosas
Tromboflebitis
Flebotrombosis
Trastornos arteriovenosos
Tromboangeitis obliterante
Fistulas Arteriovenosas
Espasmo arterial asociado con tromboflebitis
Trastornos Linfáticos
Linfedema
Linfoangitis

Contraindicaciones de los ejercicios de Buerguer Allen
Gangrena

Trombosis reciente o extensa
Cuando los ejercicios causen mucho dolor al paciente

Técnica de aplicación
Este tipo de ejercicio consta de 3 fases:
1. Fase de elevación: En esta primera fase el paciente se encuentra en  decúbito supino con los miembros inferiores flexionados por la cadera, en un angulo de 60º a 90 º aproximadamente. Se mantiene esta posición entre medio minuto y tres minutos (de 30 a 180 segundos), realizando dorsiflexiones y plantiflexiones, hasta producir una palidez en la piel.

2. Fase de descenso: En la segunda fase el paciente está  en sedestación con los pies colgando, y va a realizar circunducciones de ambos tobillos, por espacio de 2 a 5 minutos hasta conseguir una  hiperemia, que se va a producir por la llegada masiva de sangre a la zona luego del palidecimiento anterior. 

3. Fase de reposo: En esta última fase el paciente se coloca en decúbito supino y realiza dorsiflexiones y plantiflexiones del tobillo por un tiempo de tres a cinco minutos. 

Los ejercicios de Buerguer Allen se repiten cinco o siete veces, con una frecuencia de 4 a 8 veces al día.


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