El desgarro muscular es la lesión
del tejido muscular que va acompañada de hemorragia provocada por la rotura de
los vasos sanguíneos que recorren el músculo afectado, provocando un dolor muy
intenso que impide contraerlo.
Grado
1 o leve: existe un estiramiento o rotura de alguna fibra muscular. El
deportista experimenta una molestia ligera y una tumefacción mínima, pero
manteniendo una movilidad completa. Es posible que en este grado el deportista
no sea consciente de la lesión cuando se produce, y lo sea sin embargo después
de la actividad física o incluso al día siguiente. Esta afectación requiere
tratamiento conservador
Grado 2 o moderado: en este grado
existe una rotura moderada de fibras del músculo y del tendón. La palpación en
la zona afectada es dolorosa. Presencia de tumefacción y con una pérdida de
movilidad. Además puede verse afectada la
marcha si la lesión se ha producido en el miembro inferior. El deportista
habitualmente suele abandonar la actividad deportiva en el momento de la
lesión. Esta afectación requiere tratamiento conservador.
Grado 3 o grave: en este grado
presenta la rotura completa del vientre muscular, de la unión miotendinosa o de
la inserción del tendón. A la palpación se aprecia un defecto notable y amplio
en la fibra muscular. Existe menos capacidad de movilidad y carga si es en
miembros inferiores que en el grado 2, habiendo un dolor más intenso que en los
grados precedentes. Presencia de un edema importante
Los
plazos de retorno a la actividad deportiva dependerán, a juicio del
profesional, de la severidad de la lesión y que pueden ir de 10 días en el caso
de un desgarro miofacial leve a 8 semanas producto de un desgarro grave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario