martes, 19 de febrero de 2013
Las lesiones en el futbol
Debido a toda la carga que tienen los jugadores por los impactos que reciben cuando se barren por el balón o porque se resbalan, se puede tener todo tipo de lesiones propias de una patología traumática, como consecuencia de caídas y encontronazos entre los jugadores, pero en la práctica, los casos más frecuentes son:
Las fracturas en el peroné y tibia, casi siempre por choque directo que constituyen el accidente más grave; esguinces de rodilla con o sin lesión de meniscos, aunque éstas son particularmente frecuentes; esguince en tobillos, desprendimiento de retina por contusión. Mientras las lesiones típicas en las piernas son la distensión de aductores y de tendones al forzar las piernas hacia los lados o adelante. La cabeza es una zona del organismo que sufre muchas lesiones con más frecuencia que en otros deportes, ya que constituye una región anatómica muy utilizada en el juego. Un futbolista puede sufrir estas lesiones de diversas formas. Una, cuando el balón es lanzado directamente a la cabeza. Otra lesión es cuando chocan directamente dos cabezas.
Los porteros sufren lesiones diferentes, ya que su tarea dentro del equipo es también completamente diferente; puede sufrir luxaciones de hombro y fracturas de clavícula por las estiradas en plancha para interceptar un balón, esguinces o luxaciones de los dedos de la mano por choques con el balón y en ocasiones traumatismos craneales al golpearse con los postes de la portería o el terreno de juego. También se puede lesionar si se pega con el codo, pie o cabeza de otro jugador. Pero, sigue siendo considerado como un deporte seguro ya que las tasas de lesión en todos los torneos para jugadores de todas las edades son bastantes bajas.
Por lo tanto, si entrenas en el fútbol, no te preocupes, ya que aún, sigue siendo una actividad segura.
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