martes, 19 de febrero de 2013
La Epicondilitis
¿Qué es la Epicondilitis?
La epicondilitis es un dolor localizado en la parte lateral del antebrazo. La lesión es producida por efectuar ejercicios o trabajos que requieran un continuo movimiento del brazo (especialmente movimientos bruscos).
Es necesario conocer cuál es el mejor tratamiento para este tipo de lesión, ya que existen técnicas variadas que pueden ser tanto novedosas como clásicas. Sabiendo que es lo que las diferencia y cuál de ellas es la mejor opción para la sintomatologí¬a que presenta la lesión.
Es fundamental saber a qué tipo de lesión nos enfrentamos, cuales son las estructuras que se encuentran afectadas, donde es posible encontrar dicha lesión, y donde la incluimos.
Tratamiento de Fisioterapia.
El tratamiento incluye:
• Antinflamatorios: Se debe infiltrar cortisona para poder aliviar y así¬ ayudar a obtener un diagnostico.
• Crioterapia: Se masajea la zona con hielo sobre la inserción músculo tendinoso Ultrasonido: El ultrasonido se utiliza para lograr una mejorí¬a del dolor y la movilidad- TENS: es la aplicación de electrodos sobre el punto del dolor a los lados, aproximadamente por sobre el nervio radial, es recomendable comenzar con 100 Hz. De intensidad.
• Distintas corrientes calmantes: Teniendo la misma fundamentación ue el TENS aquellas que son de frecuencia media e interferenciales, las de alto voltaje y las diadinámicas se utilizan con excelentes resultados.
• Láser: no se ha visto que el láser de algún tipo de resultado.
• Ondas de choque: producen un efecto analgésico importante.
• Ejercicios: al irse la inflamación, comienza la etapa de flexibilización, aumentando progresivamente, sin provocar dolor.
• Estiramientos: cuando desaparece el dolor más fuerte, se comienza con los estiramientos para alongar los tejidos, estos se mantienen durante periodos de 15-20 segundos con una frecuencia de 5 a 6 veces al dí¬a.
• Potenciación: es necesario reponer la fuerza de todos los músculos del antebrazo, comenzando con contracciones isométricas muy suaves de los flexores y extensores del codo, aumentando la resistencia paulatinamente.
• Resistencia: se realizan los mismos ejercicios que en la potenciación, pero con cargas menores con sesiones más duraderas. Mejorando la capacidad para trabajar la musculatura por un tiempo.
• Reentrenamiento: se incorporan paulatinamente las actividades que se realizan diariamente como así¬ también las deportivas
Si la lesión permaneciera en un estado crónico junto con los ejercicios también es posible
En el caso en que la lesión quede cronificada, aparte de la pauta o serie de ejercicios y mecanismos que se utilizan, también podemos incrementar:
• Cirugí¬a: tras un año de tratamiento si continua el dolor existe la posibilidad de realizarla.
• Profilaxis: Ante una recaí¬da, es necesario disminuir la carga de ejercicio o de trabajo tomando prevenciones y se recomienda utilizar coderas o bandas especiales.
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