Celulitis
(etimológicamente: ‘inflamación de las células’) es una inflamación de los
tejidos conectivos celulares subcutáneos (bajo la piel). Un tipo de tejido,
conjuntivo, areolar, densamente poblado por células (en especial adipocitos)
(células del tejido grasoso)
También se conoce como el
acúmulo de tejido adiposo en
determinadas zonas del cuerpo, formando nódulos adiposos
de grasa.
Otros nombres para esta
entidad son: Lipodistrofia ginecoide, Síndrome de Piel de Naranja. La
celulitis, en este sentido, no es una enfermedad.
Para explicarlo sencillamente, celulitis
es la “gordura” que no se puede perder. Mientras la gordura normal se puede
perder con un régimen común de dieta y ejercicios, la celulitis no, porque no
es sólo grasa. Es un tejido con una consistencia similar a la gelatina que está
formado por agua, grasa y residuos, atrapados en compartimientos inamovibles
debajo de la piel. Estos compartimientos actúan como esponjas que absorben gran
cantidad de agua, se hinchan y sobresalen, formando esos bultos tan
característicos.
¿Es hereditaria?
Si, lo es. Lo corroboramos diariamente
en el consultorio con sólo observar las deformaciones de la silueta de la madre
que acompaña a su hija adolescente con los primeros síntomas de la enfermedad.
Pero no hay necesidad de aceptar esos
muslos o rodillas porque su madre los tiene, se pueden hacer muchas cosas para
evitarlo
¿Por
qué los hombres no tienen celulitis?
La razón es que esta enfermedad es
hormono-dependiente. Significa que tiene estrecha relación con las hormonas
femeninas. Por esta razón comienza su insidioso devenir con la pubertad agravándose
cada vez que aumenta en la mujer el tenor de estrógenos-progesterona como sucede
por ejemplo durante los embarazos.
¿Cuándo
comienza a instalarse?
Los primeros síntomas aparecen siempre
en la pubertad. El descuido por la falta de atención ante la creciente
deformación de los miembros inferiores en esta época decisiva de la vida,
marca para
siempre a las jovencitas. Cada embarazo produce una agravación de la celulitis,
lo que provoca en la mujer, joven aún, depresiones y frustraciones que inciden
psicológicamente sobre todo el grupo familiar.
A medida que pasa el tiempo, se
acrecienta el hábito del sedentarismo, disminuyendo los requerimientos
calóricos, lo que trae aparejado un paulatino aumento de peso. Si a esto le
agregamos una mayor ingesta alimentaria, tenemos el cuadro típico de la
obesidad, que a su vez actúa negativamente sobre el proceso. Más tarde
sobreviene la menopausia marcando el último eslabón de este devenir fenoménico.
Actualmente se admite que las
perturbaciones iniciales se originan en las delicadas estructuras nerviosas del
cerebro a raíz de agresiones externas como choques psíquicos, stress repetido, frustraciones
etc.
En resumen, podemos afirmar que toda
mujer, no importa su edad, debe estar atenta a la celulitis. A los 30 años,
pocas mujeres están libres de ella.
¿Cómo
se forma la celulitis?
El cuerpo humano es una de las
máquinas más hermosas y funcionales que se hayan jamás diseñado.
Es piel y huesos, nervios y músculos, sangre y
órganos, todas trabajando simultáneamente bajo la dirección de ese brillante,
misterioso e inigualable computador que es el cerebro.
Cada una de sus partes tiene una
función definida en el esquema total de la vida. Nosotros nos vamos a abocar a
sólo uno de los aspectos de ese esquema: el tejido conjuntivo.
Todos los músculos del cuerpo se
hallan cubiertos por un acolchado formado por tejido conjuntivo y grasa. Este
acolchado, que varía en su espesor, es el encargado de darle la suavidad característica
a las líneas femeninas. El tejido
conjuntivo está integrado
fundamentalmente por una especie de red de sostén en la que se ubican las
células adiposas. Circulan constantemente entre ellas los líquidos nutritivos:
agua, sangre y linfa. Estos líquidos contienen el oxígeno y las sustancias
nutritivas indispensables para la piel y también limpian a los tejidos de
toxinas. La libre afluencia de los líquidos asegura el mecanismo de intercambio
entre las células y el medio que las rodea. Cuando el proceso de eliminación de
toxinas se hace más lento, algo cambia en las zonas propensas a la celulitis.
El tejido conjuntivo, saturado de agua y toxinas, se espesa, endurece, y se
forman los típicos posos y grumos, recordando a la superficie de una gruesa cascara
de naranja, esa textura tan característica de la celulitis.
¿Qué
causas la desencadenan?
Las causas que desencadenan y
contribuyen a la formación de la celulitis son:
1. Estrés
2. Fatiga
3. Tensión nerviosa
4. Malos hábitos alimentarios.
Constipación
5. Consumo de poca cantidad de agua
6. Respiración deficiente
7. Vida sedentaria
8. Permanencia en ambientes con aire
viciado
9. Alteraciones en circulación
(várices)
10. Hábito de fumar
Todos estos factores alteran de alguna
manera el proceso de eliminación de sustancias tóxicas de los tejidos. Y por
ese motivo contribuyen a la instalación de los trastornos circulatorios desencadenados
por las hormonas femeninas.
La celulitis puede considerarse como
una forma de envenenamiento del tejido conjuntivo.
Nuestro cuerpo tiene un maravilloso
sistema para eliminar toxinas a través de pulmones, hígado, riñones, intestinos
y piel. Pero cuando se cometen abusos, no es posible completar el proceso normal
de eliminación. Esta eliminación puede producirse eficazmente para un consumo
diario normal, pero no si éste es excesivo: alcohol, café, té, especias,
chocolate, crema, manteca, grasa animal, fritos.
Debe evitarse o restringirse al mínimo
(y nunca hacerlo sin prescripción médica) la ingestión de medicamentos.
El hábito de fumar produce en el
organismo alteraciones de las paredes arteriales que llevará a su
endurecimiento, proceso que se conoce como arteritis obliterante. El tejido
celulítico, cuya circulación ya está comprometida por el proceso en sí, vería
aún más afectada su oxigenación.
¿Dónde
se localiza?
La celulitis puede ser generalizada o
bien localizarse en zonas especificas, lo que es mucho más frecuente
Celulitis
generalizada
Aparece casi exclusivamente en mujeres
obesas, con hábitos alimentarios desequilibrados.
Comienza en la pubertad, acompañada de
obesidad acentuada en ambos miembros inferiores que muestran así tempranamente
trastornos circulatorios. Durante la segunda década de su vida se producen bruscos
aumentos de peso desencadenados por las alteraciones propias de los embarazos,
abortos y partos.
En la cuarta década se hace progresiva
la obesidad. Aparecen los primeros síntomas de artrosis agravados en los
miembros inferiores por el excesivo peso que están obligados a soportar. Esto ocasiona
importantes trastornos estéticos.
La menopausia marca un recrudecimiento
del proceso y la paciente muy obesa, muestra la deformación fibrogeloide de su
tejido conjuntivo en todo su cuerpo, desde la nuca hasta los tobillos.
Este tipo de celulitis es la más
complicada desde el punto de vista terapéutico, la que causa mayor defecto
estético y la más rebelde al tratamiento si éste no se realiza en forma
correcta.
Celulitis
localizada
Las celulitis localizadas originan
fenómenos dolorosos, cuya intensidad no siempre está relacionada con las
dimensiones del infiltrado.
Las zonas donde la celulitis muestra
preferencia son: la parte superior interna y posterior de los muslos; la parte
interna de las rodillas; el abdomen; las nalgas; los tobillos; la parte
inferior de la espalda; la parte superior de los brazos; la parte superior de
la espalda, justo debajo de los hombros.
Todavía está en discusión porque la
celulitis se ubica con preferencia en estas áreas.
Aunque la celulitis puede ser
particular por las zonas que ataca, no lo es en cuanto a quién ataca. Mujeres
de todos los tamaños y talles, de cualquier peso y edad son todas vulnerables.
Como vemos la celulitis no tuene
prejuicios.
¿Hay
distintos tipos de celulitis?
Si, ya que la celulitis presenta
aspectos diferentes según las características del tejido afectado,por lo que
podemos clasificarlas en:
1. Celulitis dura
2. Celulitis fláccida
3. Celulitis edematosa
4. Celulitis mixta
Celulitis
dura
Se encuentra en mujeres jóvenes de
buen físico y generalmente deportistas o bailarinas, cuyos tejidos son firmes y
bien tonificados y sin edema, lo que dificulta su reconocimiento.
La patología, sin embargo, se hace
evidente por medio de la prueba de pellizcamiento y aparición de la “piel de
naranja”.
La zona afectada se presenta rígida,
con aspecto de masa compacta. La piel que la recubre está aumentada de espesor
en forma regular y uniforme.
La gran distensión ocasionada por la
enfermedad produce la ruptura de las fibras elásticas de la piel y la aparición
de grietas de color rojizo o blanco. Estas aparecen solamente en celulitis dura
y están más relacionadas con el tipo de piel que con el proceso mismo.
Encontramos esta variedad de la
enfermedad en:
1. Personas obesas que todavía no han
sido sometidas a tratamiento de adelgazamiento.
2. Pacientes de peso medio o
ligeramente superior a lo normal (son los más frecuentes)
3. Pacientes de peso normal o
ligeramente inferior que tienen el proceso muy localizado, aislado y bien
determinado
Celulitis
fláccida
Es típica de las personas sedentarias
o de aquellas que alguna vez fueron activas y ya no lo son.
Algunas nacen con predisposición a
padecerla, apareciendo en estos casos en forma temprana, en la pubertad y aún
en la niñez.
También son proclives a ella aquellas
pacientes que se sometieron a reiterados y severos tratamientos dietéticos y
que, habiendo bajado bruscamente de peso, lo recuperaron de igual manera apenas
suspendido el régimen.
Los tejidos blandos, sin consistencia
debido al poco tono muscular que tienen, producen deformaciones que se hunden y
aplastan a la menor presión tomando distintos aspectos de acuerdo al estado
posicional del paciente. Al deambular se aprecia el balanceo característico de la
masa celulítica que tiende a ocupar grandes zonas, flotando entre la piel y los
músculos en forma de pliegues y bultos fláccidos. Esto hace que sea una
afección muy evidente y muy poco atractiva.
El signo de la “piel de naranja” está
presente en todo su esplendor, a veces sin necesidad de pellizcamiento a simple
vista.
Son frecuentes las várices y
varicosidades, así como también los edemas blandos o hinchazones con mucha
retención de líquidos. Los miembros duros y torpes dificultan la deambulación
que es lenta e insegura.
El estado general de la paciente se
encuentra afectado y los síntomas que aparecen son:
1. Fatiga permanente
2. Debilidad general
3. Mareos
4. Tendencia a la hipotensión
5. Nerviosismo e insomnio
Tanto los mareos como la hipotensión
se producen durante breves instantes, al cambiar bruscamente de posición y se
explica por la afluencia de gran cantidad de sangre a estas regiones en
detrimento de la circulación cerebral. El equilibrio se restablece rápidamente volviendo
la presión sanguínea a sus valores normales.
Celulitis
edematosa
Se encuentra en pacientes de toda
edad, pero es más frecuente entre jóvenes y adolescentes.
Es la forma de la celulitis de la
pubertad y, cuando aparece en mujeres adultas, éstas refieren haber padecido
siempre de “piernas gruesas”. Esta forma clínica por su aparición precoz, presenta
graves consecuencias, tanto psicológicas como físicas.
Se localiza principalmente en los
miembros inferiores a los que invade en su totalidad y hace que se presenten a
la inspección con un aumento uniforme de tamaño, sin aparente deformación.
El “signo de piel de naranja” aparece
desde sus inicios, facilitando de este modo el diagnostico precoz.
Debemos considerar esta variedad clínica
como una enfermedad seria, ya que por la precocidad de aparición como por las
graves consecuencias que ocasiona y que son la dificultad de movilización,
acompañada de dolor de los miembros inferiores, que hace cada vez más limitada la
de ambulación. Esto puede comprobarse en el caso de aquellas mujeres
menopáusicas con enormes piernas, prácticamente incapacitadas de caminar.
No debemos descuidar las graves
consecuencias psicológicas que se producen en las jovencitas que presentan
piernas gruesas, desproporcionadas a su físico, de andar torpe, sin gracia y a
las que nadie considera necesario someter al tratamiento.
No debe sorprendernos encontrar en ellas
trastornos emocionales, complejos, inhibiciones, pérdida de entusiasmo debido
al ridículo aspecto de sus piernas incapaces de provocar la admiración de los
hombres.
Celulitis
mixta
En general las formas de celulitis
dura, fláccida y edematosa no se encuentran en forma pura, sino que pueden
aparecer en forma mixta.
Por ejemplo, hay pacientes que presentan
la variedad dura en la parte externa del muslo, y acompañada de celulitis
fláccida en la parte interna.
Otra sería una celulitis dura en las
piernas asociada a fláccida en el abdomen
¿Cómo
se reconoce la celulitis?
Sabemos que la celulitis es diferente
de la gordura, aunque en ocasiones ambas coexisten haciendo más complicado el
proceso.
La gordura al comprimirla tiene una
textura suave, no presentando ni bultos ni protuberancias.
En cambio, la celulitis en casos
avanzados presenta, ya a simple vista, un aspecto irregular con bultos y
depresiones característicos.
Cuando el proceso se acaba de iniciar
podemos ponerlo en evidencia mediante un sencillo procedimiento que se realiza
de la siguiente manera:
Se presionan los tejidos entre el dedo
índice y pulgar o entre las palmas de las manos. Si hay celulitis, la piel se
pocea y toma el aspecto de “piel de naranja”.
También se observa una sensibilidad
característica que no se presenta al comprimir una zona libre de celulitis y que
es índice de la compresión que el tejido celulítico realiza sobre las delicadas
terminaciones nerviosas. En un estado más avanzado, los tejidos afectados se
vuelven fláccidos y muy sensibles.
¿Cuál es el esquema
terapéutico?
La lucha
contra la celulitis será exitosa si la realizamos con todo el arsenal
terapéutico con que se cuenta actualmente y formando un frente común médico –
esteticista – paciente.
En médico diagnosticando
y aconsejando el tratamiento a seguir, las manos de la esteticista modelando el
cuerpo y la paciente siguiendo fielmente las indicaciones prescriptas.
Medidas de orden
general:
1. Dietas
anticelulíticas,
2.
Depuraciones pulmonar, renal, intestinal y por piel,
3.
Ejercicios anticelulíticos,
4.
Eliminación de tóxicos (alcohol y tabaco),
5. Evitar el
estrés.
Médicas de orden
específicos:
1.
Tratamiento médico
2. Fisiatría
¿En qué consiste una
dieta anticelulítica?
Adquirir el
hábito de una buena dieta anticelulítica, además de contribuir a evitar el
exceso de peso, incrementa la eliminación de los desechos tóxicos; es decir,
ayuda a la purificación del organismo.
No se trata solamente de un menor consumo de
calorías sino de la ingestión de alimentos preparados en forma natural, fáciles
de digerir, que ayudan al organismo a quemar los desechos.
Por eso
están prohibidas las comidas que tienden a sobrecargar el hígado y dificultar la
digestión.
La dieta
anticelulítica es placentera y fácil de seguir porque su preparación es muy
simple. La siguiente es una lista de los alimentos que básicamente la integran:
1. Vegetales: en lo posible crudos.
2. Frutas: también crudas.
3. Ensaladas: aderezadas con aceites
vegetales puros de buena calidad.
4. Jugos de frutas.
5. Huevos: preparados sin mantecas ni
grasas.
6. Quesos: poco grasosos.
7. Yogur: con o sin frutas.
8. Leche: descremada.
9. Carne, aves, pescados: magros al
horno o a la parrilla.
A esto hay que agregarle un consumo
diario de ocho vasos de agua como mínimo.
La sal es usada en demasía por mucha gente
y es uno de los factores que intervienen en el proceso celulítico.
No olvidemos que éste es causado en
parte por el agua atrapada en los tejidos. Y justamente es la sal la sustancia
que retiene esa agua. Es, pues, importante disminuirla todo lo posible para
prevenir esa retención y, además, facilitar la salida del líquido ya retenido.
Por la misma razón debe evitarse el consumo de alimentos enlatados, ya que para
su conservación se usa la sal.
Las comidas pueden realzarse
perfectamente utilizando especias y hierbas como aderezo.
Cualquiera de las siguientes especias
pueden reemplazar maravillosamente a la sal:
Albahaca, tomillo, estragón, azafrán,
romero, páprika, perejil fresco o seco, ajo, cebolla, jugo de limón, menta,
clavo de olor.
Algunos consejos que
ayudarán a eliminar y prevenir la celulitis son:
1. Nunca
coma rápido. Tómese su tiempo y mastique bien la comida
2. Evite
irritarse durante las comidas con discusiones, problemas o viendo televisión.
3. Las
funciones del aparato digestivo se cumplen mejor si respetamos los horarios.
4. Disfrute
de sus comidas. Aunque su dieta le imponga restricciones, utilice la
imaginación para crear menúes ricos e interesantes.
5. Si la
invitan a salir disfrute su salida. Si la invitan a un trago acepte sólo uno,
preferentemente simple (Whisky, con hielo o agua) y bébalo muy despaciosamente.
Pero recuerde que esto es válido sólo para ocasiones especiales en que se
encuentra en compañía.
¿Qué es la
depuración?
El cuerpo de
toda mujer es agredido permanentemente durante el transcurso de su vida con
todo tipo de tóxicos, como alcohol, tabaco, sustancias químicas agregadas a los
alimentos elaborados, los más variados cosméticos y tinturas, las descargas
hormonales propias del ciclo menstrual, embarazos, estrés, etc.
Todos estos
productos ingresan por la vía cutánea, digestiva y pulmonar al torrente
circulatorio que los llevan al hígado donde son transformados para luego ser eliminados
por riñón e intestino.
Así, como es
costumbre limpiar y ordenar las habitaciones de nuestro hogar, debe ser
obligación la limpieza periódica del organismo a fin de facilitarle la eliminación
de las toxinas, evitando su acumulación que tanto daño produce a las delicadas estructuras
celulares de los tejidos.
Ésta consiste
en mantener adecuadamente, mediante distintos procedimientos, las funciones de
los cuatro órganos depurativos que son piel, pulmones, riñones e intestinos
¿Cómo se realiza la
depuración de los pulmones?
Es necesario
aprender a respirar profundamente y a practicar sencillos ejercicios
respiratorios varias veces al día.
Estos
consisten en inspirar lenta y profundamente por la nariz hasta que se expandan
bien los pulmones, manteniendo el aire por espacio de cinco segundos, luego se exhalará
lentamente por la nariz hasta vaciar lentamente los pulmones.
Logramos así
aumentar la capacidad pulmonar y lo que es más importante, lograr la renovación
del aire residual que con el ritmo respiratorio normal no se efectúa
correctamente.
Otra forma
de mejorar el aporte de oxígeno es efectuando caminatas diarias acompañadas de ejercicios
respiratorios al aire libre, en parques rodeados de árboles, lo que ayuda a
liberar tensiones y calmar los nervios.
La gimnasia
y el deporte son indispensables porque tienen, además de su acción como estimulante
respiratorio, otras funciones específicas en el tratamiento.
Estas
estriban en que el tejido celulítico se encuentra topográficamente sobre la
masa muscular, de modo que, si fortalecemos esta última, lograremos debilitar
el plano de sustentación de la celulitis desde tres puntos de vista:
Los músculos
entrenados tienen mayor aporte sanguíneo
La
circulación linfática se realiza en forma más rápida y completa.
El tercer
principio se basa en que donde hay un músculo no puede haber celulitis, debido
a que la falta de espacio entre el músculo y la piel (que también tiene fibra
muscular) produce la compresión de las células adiposas gigantes y su
destrucción.
¿De qué manera se
logra la depuración del riñón?
Se agregará
a la restricción de sal la obligación de consumir más de un litro de agua
diaria.
Debe beberse
en pequeñas cantidades a lo largo del día, a fin de que el líquido cumpla correctamente
su función desintoxicante.
Durante las
comidas hay que ingerir pequeños sorbos de agua junto con los alimentos,
facilitando así su absorción, digestión y evacuación.
Los
diuréticos medicinales se usarán exclusivamente por indicación médica ya que
tienen efectos colaterales importantes.
En su lugar
se consumirán productos naturales con propiedades diuréticas.
Hay
alimentos (espárrago, calabaza, berro, repollo colorado y verde, cebolla,
puerro, hinojo, rabanito, uva, ananá y manzana) que tienen propiedades
diuréticas, pudiendo utilizarse eficazmente en el tratamiento de la celulitis.
Es
indispensable adquirir el hábito de ingerir infusiones que contengan sustancias
diuréticas naturales que, por carecer de toxicidad, pueden ser administradas en
cantidad sin riesgo alguno.
Hay una gran
variedad de tisanas diuréticas. Entre las más conocidas figuran:
1. Té de barba de choclo: se prepara
hirviendo durante algunos minutos 45g de barba de choclo en medio litro de
agua.
2. Té de cola de caballo: se prepara
colocando 30g de la hierba en medio litro de agua que se deja a fuego lento
durante 25 minutos.
3. Té de pepitas de cerezas: hirviendo
durante algunos minutos 25g en medio litro de agua.
4. Té de Ulmaria: se colocan 60g en
medio litro de agua bien caliente, se deja algunos minutos y se cuela.
5. Agua de limón: se prepara cortando
en rodajas un limón con cáscara en un litro de agua. Se hierve, se enfría y se
toma como refresco durante el día.
¿Cuál
es la forma correcta de realizar la depuración intestinal?
La constipación es uno de los mayores
problemas relacionados con la celulitis, ya que dificulta la evacuación
adecuada de desechos tóxicos.
Las causas que la producen son la vida
sedentaria, la falta de ejercicios, la tensión nerviosa, el uso habitual de
laxantes, etc.
Una dieta equilibrada, un consumo
importante de agua y un programa de ejercicios pueden prevenir irregularidades
y combatir naturalmente la constipación.
Hay artificios que ayudan a la
evacuación, como beber un vaso de agua fresca en ayunas en la mañana, con o sin
agregado de limón, comer ciruelas secas remojadas en agua durante la noche anterior,
etc.
Los alimentos que favorecen la
eliminación son los vegetales, frutas frescas, las ensaladas verdes condimentadas
con aceite puro vegetal, levadura (puede consumirse con jugo de fruta o vegetales),
yogur, germen de trigo (que puede espolvorearse sobre cereales, frutas, sopas, ensaladas,
etc.), pan o galletas de salvado.
¿En
que consiste la depuración a través de la piel?
La piel, el órgano más grande y largo
desempeña un conjunto de funciones transcendentales, por si misma y por la
extensión que ocupa, una de ellas es la secreción sudoral que en condiciones normales
alcanza el litro diario y está compuesta de un 93% de agua – que sirve de
vehículo a las sales minerales – y algunas sustancias orgánicas.
Se cumple así una importante función
de desintoxicación que se puede incrementar aumentando la cantidad de secreción
sudoral mediante el baño sauna y turco, previa ingesta de más de un litro de
agua mineral (por el aporte de electrolitos y sales) a fin de lograr el máximo
rendimiento terapéutico.
Baño
Sauna
El sauna finlandés y su hermana la
banja son el baño ancestral de los países del noroeste europeo.
Son la base de su cultura popular y de
su cuidado corporal, tanto en los pequeños pueblos como en las grandes
ciudades.
Las primeras noticias de la banja datan de un milenio atrás. Pero su origen
es prehistórico. El sauna – de los finlandeses y los estonianos – y la banja –
del ruso – han sido decisivos en la colonización nórdica de Europa y Asia.
El principio base del sauna y de la
banja es igual en todos los pueblos.
Es un baño de aire caliente con emanaciones de
vapor, alternando con agua fría (en invierno con nieve). Sólo hay diferencias
en la intensidad del calor, en lo que se ponen de manifiesto las
características de cada pueblo.
El finlandés bate el record en soportar
estímulos fuertes. El clima duro, la fuerte lucha por el pan cotidiano, le han
hecho fuerte, tenaz y resistente; necesita contrastes y los tolera bien. Así,
aumentando extremadamente la temperatura del sauna, se procuran fuertes estímulos
para el cuerpo. Las altas temperaturas se soportan bien ya que se trata de
calor seco.
A pesar de las emanaciones de vapor,
las vigas de madera y los bancos y paredes – también de madera- absorben y
consumen la humedad inmediatamente
El ruso es más suave de carácter y no
ama tan fuertes estímulos.
Así es que prefiere menos calor. Sus
temperaturas fluctúan entre los 60° - 70°C, mientras que las del finlandés
sobrepasan los 80°C. La alta temperatura de 80°C da un aire seco, incluso con
golpes fuertes de vapor.
La banja rusa, menos caliente, es más
húmeda, más amortiguada. Así podemos definir al sauna finlandés como baño de
aire seco con emanaciones de vapor y la banja rusa como baño de vapor.
La diferencia consiste en las
distintas temperaturas y el consiguiente grado de humedad motivado por ellas,
pero la esencia del sauna y de la banja no se modifica por esta diferencia de pocos
grados.
El baño sauna debe realizarse, para
que su efecto sea benéfico, según un programa establecido.
Una vez desvestido hay que entrar al sauna
acomodándose en los bancos superiores en donde la temperatura es mayor. Al
principio, apenas se puede resistir el calor infernal, pero si uno permanece
tranquilo y evita el más leve movimiento, lo logrará soportar.
Cuando se ha llegado al límite de
resistencia al calor, uno debe proceder como lo hacen los finlandeses,
golpeándose el cuerpo con las ramas de abedul, lo que provoca que la sangre
acuda a la piel y acelere la desintoxicación.
Después de unos 20 minutos y tras una
rápida ducha caliente, una asistente realiza masajes en todo el cuerpo. Luego
el saunista se dirige a la pileta para refrescarse.
Los finlandeses optan por tirarse a
los lagos helados, a través de un agujero realizado en el suelo, o bien
revolcarse en la nieve. Un descanso reparador de una o dos horas bastan para
sentirse en un estado de total felicidad, además de haber perdido cerca de
1000g de toxinas.
El baño sauna provoca un fuerte
estimulo del metabolismo y por ello una eliminación de toxinas del cuerpo, a la
vez que la transpiración, tan importante como depuradora, se estimula y se mejora.
Baño
turco
Es un sistema antiguo de baño caliente
por vapor de agua que se toma en construcciones destinadas a ese fin.
El vapor de agua caliente es producido
por una caldera y circula por tubos tendidos bajo el piso o encerrados en las
paredes. Esta misma caldera provee el agua a todas las dependencias del baño.
La sesión comienza cuando el bañista
entra a la primera sala, que en algunos institutos está reemplazada por
casillas individuales.
Allí se desnuda y ciñe su cuerpo con
una toalla. Para evitar que las altas temperaturas dañen su cabello es conveniente
que envuelva su cabeza con una toalla.
Así, vestido y calzando suecos de madera
pasa a la segunda sala donde es habitual reposar 15 minutos en un diván, a fin
de que el cuerpo se acostumbre lentamente al aumento de temperatura.
A continuación entra sucesivamente a
las salas restantes, en cada una de las cuales transpira recostado en una tarima.
Todo el proceso dura aproximadamente una hora y en algunos institutos se puede
optar por una sesión de masajes corporales durante varios minutos tras los
cuales se refresca en una ducha o piscina.
El paso siguiente es tenderse sobre
una camilla donde un masajista frota todo su cuerpo con un guante de crin. Con
este procedimiento se logra el desprendimiento de verdaderas capas de escamas
epidérmicas. Luego el individuo regresa a la sala de calor donde se enjabona y
enjuaga abundantemente todo el cuerpo.
Por último, en un cómodo diván realiza
una reconfortante etapa de reposo. Para compensar la deshidratación debe beberse
únicamente agua mineral.
El baño turco se utiliza especialmente
en el tratamiento de la celulitis, aprovechando la dilatación de los vasos
sanguíneos que se produce por la acción del calor.
El baño turco actúa también como
sedante nervioso y es eficaz para contribuir a despejar las vías respiratorias.
De
todos modos, como el calor excesivo acelera las funciones del corazón, no es
recomendable para las personas que padecen cardiopatías, las que sufren
debilitamiento por enfermedades crónicas
o los hipertensos
Ducha
escocesa
La ducha escocesa alterna agua fría y
caliente, estimulando la circulación, movilizando los depósitos grasos y
mejorando el tono muscular al brindar un enérgico masaje a las piernas, la espalda
y el abdomen.
Hidroterapia ozónica
El ozono añadido al agua del baño
actúa sobre la paciente con celulitis de la siguiente manera:
1.
Por las burbujas formadas se produce un masaje superficial que induce a un
mejoramiento de la circulación en ese nivel.
2.
La inhalación a través de las vías respiratorias actúa favoreciendo una mayor
oxigenación sanguínea que implica un mayor aporte a los tejidos, mejorando así
el estado nutricio celular e induciendo a un mayor intercambio hidrosalino.
3.
La absorción a través de los poros de la piel, más permeable a causa del agua
templada del baño, implica una real acción bactericida por oxidación con ozono.
4.
Actúa favorablemente sobre el tejido así como sobre los órganos en general.
5.
El ozono en el agua nunca llega a ser tóxico y por lo tanto no presenta ninguna
contraindicación.
¿Por
qué es importante realizar ejercicios anticelulíticos?
El ejercicio favorece también la
circulación, aumenta la eliminación de sustancias tóxicas, mejora el
funcionamiento de los órganos en general y reduce la tensión nerviosa. Todas
estas condiciones son necesarias para luchar contra la celulitis.
Los ejercicios cumplen varias
funciones: algunos ayudarán a disipar la celulitis por su acción de masaje,
otros aumentarán la circulación asegurando un mejor drenaje y eliminación de
los desechos celulíticos.
No se esfuerce ni se extenúe al hacer
los ejercicios, ya que de ese modo aumentan las sustancias tóxicas tisulares.
Si no ha hecho gimnasia por mucho
tiempo, comience en forma gradual para evitar dolores musculares y la pérdida
de entusiasmo.
Aún cuando su cuerpo haya tomado forma
nuevamente y no tenga celulitis, continúe con la gimnasia. El ejercicio debe
ser parte de su rutina diaria ayudándola a mantenerse grácil y ágil toda la
vida.
¿Cuál
es el inconveniente de consumir bebidas alcohólicas?
No nos referimos al alcoholismo sino
al consumo habitual y mesurado de bebidas alcohólicas y sus consecuencias sobre
la celulitis.
Lo más importante es el alto consumo
de calorías vacías, o sea sin su valor nutritivo, que se ingiere. Por ejemplo
una medida de whisky aporta la misma calorías que tres huevos enteros (280
calorías).
¿Por
qué hay que dejar de fumar?
La nicotina altera la pared de los
vasos sanguíneos, agravando notablemente la deficiente circulación provocada
por al celulitis. Además, no hay que menospreciar el daño que esta adicción
provoca en la piel que se apergamina y arruga prematuramente.
¿Es
malo el café para la celulitis?
La cafeína es un alcaloide presente en
el café, pero también en menor proporción en el té, cacao (chocolates) y
bebidas cola.
Es un estimulante del sistema nervioso
que interfiere en el sueño y sólo es dañino si se lo consume en grandes
cantidades en conducta adictivas.
No ingerir más de 3 tazas de café no
muy cargado, es lo recomendable. Cuando la ingesta sobrepasa las 5 tazas
aparecen síntomas de ansiedad, trastornos del sueño, irritabilidad, taquicardia
y úlceras gástricas.
Si padece de esta adicción puede
liberarse de ella reemplazando de a poco el café por malta; al principio
mezclando café y malta por mitades iguales; ésta medida es muy efectiva.
¿Qué
relación hay entre el estrés y la celulitis?
El estrés es un acompañante de la vida
moderna. Debemos aprender a convivir con él sin darle oportunidad a dañarnos.
Las patologías relacionadas con el estrés
son múltiples: depresión, ansiedad, imsomnio, jaquecas, hipertensión arterial,
conductas agresivas, enfermedades como las úlceras gastroduodenales, etc. y,
por supuesto, también la celulitis.
Ejercicio para la celulitis
Ejercicio
N°1
Propósito: fortalecer los
músculos abductores y glúteos.
Posición: decúbito dorsal con
las piernas cerradas y juntas sosteniendo una almohada en el medio con la
espalda derecha en el suelo y los brazos en el abdomen relajados.
Movimiento: juntar las piernas (abductores)
en el centro y contraer los glúteos subiendo las caderas.
Ejercicio N°2
Propósito: fortalecer los
glúteos.
Posición: en posición de
cuadrupedia, los brazos semiflextados en el suelo con apoyo palmar, mientras
una rodilla va apoyada en el suelo y la pierna contraria se eleva en forma
extendida hasta la altura de la cadera.
Movimiento: elevar la pierna
hasta la altura de la cadera para contraer el glúteo firmemente.
Evitar: no elevar nunca la
pierna más arriba de la línea de los hombros y mantener firme los abdominales
para no flexionar la zona lumbar.
Ejercicio
N°3
Propósito: fortalecer los
músculos del cuadriceps, isquiotibiales y glúteos.
Posición: de pie, una pierna
delante de la otra, para realizar una pequeña semiflexión de rodilla anterior.
Espalda siempre en posición recta con respecto al centro de gravedad.
Movimiento: alternando el
movimiento de semiflexión de rodillas de cada pierna, se lleva la fuerza hacia
el centro de gravedad, produciendo la contracción de los músculos principales.
Evitar: flexionar o llevar la
mirada hacia abajo para no viciar la postura.
Ejercicio
N°4
Propósito: fortalecer los
músculos del cuádriceps, isquiotibiales y glúteos.
Posición: de pie, una pierna
delante de la otra, para realizar una flexión profunda de rodilla anterior.
Espalda siempre en posición recta con respecto al centro de gravedad.
Movimiento: alternando el
movimiento de flexión de rodillas de cada pierna es de casi 90° por cada
pierna, se lleva la fuerza hacia el centro de gravedad, produciendo la
contracción de los músculos principales en especial glúteo.
Evitar: flexionar o llevar la
mirada hacia abajo para no viciar la postura
Ejercicio
N°5:
Propósito: fortalecer los
músculos abductores, cuádriceps y glúteos.
Posición: de pie, piernas
separadas más ancho que la pelvis y las rodillas y puntas de pié abiertas.
Tronco recto y manos a la cadera. Movimiento: flexión de rodillas hasta los
90°, para actuar los músculos de cuádriceps, abductores y glúteos.
Evitar: la flexión de tronco
y no llevar la mirada hacia el suelo.
Ejercicio
N°6
Propósito: fortalecer los
músculos abductores, abductores, cuádriceps y glúteos.
Posición: de pie, piernas
separadas más ancho que la pelvis y las rodillas y puntas de pié abiertas.
Tronco recto y manos a la cadera.
Movimiento: flexión de una
rodilla trasladando el peso del tronco a la rodilla en flexión, mientras la
otra pierna permanece extendida, para realizar posteriormente el cambio.
Evitar: la flexión de tronco
y no llevar la mirada hacia el suelo.
PAUTA DE
EJERCICIOS:
Se recomienda que
realices un trabajo aeróbico (cardiovascular) para aumentar tu temperatura corporal
y preparar todo el sistema osteomuscular para el trabajo localizado y
específico a estimular.
Trabajo
cardiovascular: de una duración entre 15 a 20 minutos a una intensidad moderada,
que puede ser:
• Caminata
• Bicicleta
• Aeróbica
Trabajo
localizado:
Ejercicio
Nº1
Propósito:
acción músculos abdominales bajos.
Posición:
decúbito supino, brazos extendidos a lo largo de los costados,
pierna derecha doblada hacia arriba, la izquierda flexionada
y levantar la punta del
pie.
Movimiento:
acercar la rodilla derecha al pecho e inspirar al retorno; al
finalizar, ejecutar con la otra pierna sin elevar la espalda del suelo
Ejercicio Nº 2
Propósito:
acción de los músculos abdominales altos y oblicuos.
Posición:
decúbito supino, mano izquierda detrás de la nuca, codo hacia
fuera, brazo derecho extendido a la altura del hombro.
Movimiento:
acercar el hombro izquierdo a la rodilla derecha elevándolo
solamente 15 cm. Alfinalizar, ejecutar con la parte opuesta. La espalda
adherida al suelo y no presionar sobre la nuca con la mano
Ejercicio Nº 3
Propósito:
acción músculos abdominales altos.
Posición:
decúbito supino, piernas flexionadas y abiertas a lo ancho de la
pelvis, brazos extendidos a lo largo de los costados.
Movimiento:
levantar solamente 15 cm la cabeza y los hombros y volver a la
posición inicial, manteniendo la espalda adherida al suelo.
Ejercicio Nº 4
Propósito:
acción músculos abdomen altos.
Posición:
decúbito supino, reposar las piernas unidas, una después de la
otra, sobre una silla en manera de formar un ángulo de 90º grados entre los
muslos y el busto, pies a martillo, las manos detrás de la nuca, codos hacia
fuera.
Movimiento:
levantar la cabeza y los hombros solamente 15 cm del suelo y la
espalda adherida al suelo.
Ejercicio Nº 5
Propósito:
acción de la musculatura del recto anterior del abdomen y oblicuos.
Posición:
decúbito supino, apoyar las piernas unidas, una después de la
otra, sobre una silla en modo de formar un ángulo de 90º grados entre los
muslos y el busto, pies a martillo, las manos detrás de la nuca y codos hacia
fuera.
Movimiento:
acercar el hombro izquierdo a la rodilla derecha, elevándolo a
solo 15 cm del suelo y el otro codo hacia fuera manteniéndolo pegado al suelo.
Al finalizar las repeticiones, ejecutar con la parte opuesta.
Ejercicio Nº 6
Propósito:
acción de los músculos abdominales bajos.
Posición:
decúbito supino, apoyar las piernas unidas, una después de la
otra, sobre una silla en modo de formar un ángulo de 90º grados entre los
muslos y el busto, pies a martillo, las manos detrás de la nuca y codos hacia
fuera.
Movimiento:
levantar ligeramente la cabeza y los hombros a 15 cm del suelo y
al mismo tiempo acercar las rodillas al pecho; permaneciendo los glúteos en el
suelo. Para evitar que la zona baja de la espalda (lumbar) no se despegue del
suelo.
Estos son algunos
ejercicios que puedes realizar después del trabajo cardiovascular, lo relevante
va a estar determinado por las:
• Series: número
de veces que se deben ejecutar dependiendo de su capacidad física.
• Repeticiones: número
de ejecuciones que se realizan en cada serie
• Tiempo de recuperación: es el descanso entre cada serie.
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