TIPOS DE CÉLULAS

CÉLULAS MUSCULARES: células que componen los músculos, donde se disponen en forma de fibras. Poseen varios núcleos y filamentos de actina y de miosina, dispuestos en una estructura que, mediante la superposición de unos u otros, permiten la contracción muscular.

CÉLULAS CONECTIVAS: son las componentes del tejido conectivo o conjuntivo y pueden ser:

FIBROBLASTOS: forman el tejido conectivo laxo. Tienen aspecto fusiforme y están rodeadas de la sustancia fundamental y de las fibras de colágeno que ellas mismas sintetizan.

OSTEOBLASTOS: células presentes en el tejido denso, que constituye la materia proteica del hueso. Estas células están especializadas en segregar una matriz extracelular donde se depositan las sales de calcio y fósforo que hacen crecer el hueso.

ADIPOCITOS: células conectivas que forman el tejido adiposo. Son unas de las células de mayor tamaño del cuerpo humano y están especializadas en el almacenamiento de la grasa corporal, por lo que su citoplasma está casi totalmente ocupado por triglicéridos, quedando el núcleo y los otros órganos muy desplazados.

CÉLULAS SANGUÍNEAS (Glóbulos rojos/hematíes): son células de muy pequeño tamaño y no poseen ni núcleo, ni orgánulos citoplasmáticos. Están especializados en el transporte de oxígeno

LEUCOCITOS (Glóbulos blancos): existen diferentes tipos que están relacionados con las distintas funciones defensivas que desarrollan tales como la creación de anticuerpos, la distribuciuón de bacterias o el rechazo de tejidos extraños al organismo.

TROMBOCITOS (Plaquetas): son partículas de tamaño muy pequeño, desgajadas de una célula de gran tamaño conocido como MEGACARIOCITO. Participan de manera muy destacada en la coagulación de la sangre.