viernes, 8 de febrero de 2013
Etapas de la Osteoartritis
Fuente FISIOSTAR
Ya te hemos contado sobre algunas generalidades de la enfermedad de articulaciones, conocida como osteoartritis de las manos, ésta no es la osteoporosis que conocemos también, es una enfermedad diferente con sintomatología y tratamiento diferente. La misma deviene de un desgaste del cartílago en varias etapas, que a continuación te enumeramos
La osteoartritis es resultado, como hemos dicho, del debilitamiento de la estructura del cartílago, el que susceptible al paso del tiempo comienza a cambiar a medida que pasan los años. Pierde la elasticidad y sufre daños resultado de lesiones y del uso excesivo. Cuándo y cómo se presentan estos primeros síntomas, está determinado por algunos factores como la herencia, el historia de los traumas que sufre la articulación y otros, que el médico determinará tras una exhaustiva revisión de la historia médica del paciente.
Con el transcurrir del tiempo, las articulaciones se van inflamando resultado del mismo desgaste del cartílago y esto provoca una producción de citosina que es una proteína inflamatoria así como de enzimas que se ha comprobado pueden causar daño aún mayor al cartílago. El desgaste progresivo del cartílago expone al hueso subyacente y es cuando la articulación comienza a perder su forma natural, los huesos son más densos entonces y dan paso a los brotes óseos, o espuelas.
Comienzan a formarse quistes llenos de líquido en el hueso junto a la articulación, y en algunos casos se presentan pedacitos de hueso o cartílago que están sueltos y flotan dentro del espacio de la articulación causando una inflamación grave del sinovio. Es aquí donde el desgaste de la articulación y del cartílago juegan un papel importante en la enfermedad de la osteoartritis, pero también lo es el líquido sinovial que es el que lubrica la articulación y es necesario para que ésta funcione correctamente. El líquido de las articulaciones, está formado de sustituto de ácido hialurónico, y cuando se sufre de osteoartritis pueden haber niveles más allá de lo normal pero diluidos, o de menor calidad y esto provoca que no funcionen como protectores que son.
El dolor se hace presente con el desgaste del cartílago en las articulaciones de los dedos de la mano, así como la hinchazón y a medida que avanza van apareciendo brotes óseos, que se nombran según la zona donde aparecen. Si estos se forman en las articulaciones del extremo de los dedos, se les llama nódulos de Heberden, si en cambio van apareciendo en las articulaciones del centro de los dedos, se denominan nódulos de Bouchard.
Los nódulos de Heberden aparecen con mayor frecuencia en las mujeres y más probablemente a la edad temprana de 40 años. Tanto los nódulos de Heberden como los de Bouchard podrían aparecer en primer lugar en uno o varios dedos, desarrollándose después en otros. Su aparecimiento va ligado a la presencia de enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad al tacto y dolor en la articulación afectada. Estos nódulos tienden a engrandecer las articulaciones de los dedos de las manos y causan un dolor que puede ir de leve a severo, pero permiten que aún el paciente pueda utilizar normalmente sus manos. Como toda enfermedad ligada a las articulaciones y cualquier otra, como la artritis reumatoide por ejemplo, requieren una visita y un tratamiento así como el monitoreo constante del médico para sobrellevar la enfermedad
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