El ejercicio físico nos permite fortalecer los músculos y los huesos, esto hace que aumente la flexibilidad y la resistencia de los mismos, además de generar sensación de bienestar. Hay tres tipos de actividades recomendadas para este caso, se trata de la flexibilidad y estiramientos, el fortalecimiento o de resistencia y ejercicios aeróbicos cardiovasculares.
En el caso de la primera, esta nos permite reducir los riesgos de lesiones y nos permiten liberar la tensión, algunos ejercicios recomendados son el Tai chi o yoga. En cuanto a los ejercicios de fortalecimiento, tenemos dos tipos, los isométricos e isotónicos.
Por último, en el caso de los ejercicios cardiovasculares, estos utilizan los grandes grupos musculares, podemos por ejemplo, caminar, bailar, nadar y andar en bicicleta, entre otros, haciendo que el corazón, pulmones, vasos sanguíneos y músculos trabajen más eficientemente.
Estos eran los consejos que teníamos para darte, esperamos te sean de gran utilidad y te ayuden a tratar este problema
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